El mayor conflicto en Literatura es aquel que confronta lo que somos, lo que queremos ser y lo que debemos ser.
Raro sería que en algún momento de debilidad, de dudas, no hayamos deseado tener otra vida. Ser una persona distinta de la que somos, romper nuestras ataduras, acabar con nuestros demonios, olvidar nuestros recuerdos más amargos... Por supuesto, eso sería como desear nuestra propia muerte.
Pero para eso tenemos la Literatura, ¿no?
MICROLOGÍA: PÓNGAME OTRA VIDA
LAPSUS
—¡Póngame otra vida!
—Querrá decir otra copa —le corrigió el camarero.
TERAPIA
Era maleducado, envidioso, agresivo: peligroso. Con esa personalidad, llegó el día en el que tuvo que elegir entre la cárcel o el psiquiatra.
El diván le pareció más cómodo.
Tras innumerables visitas, no le pudieron establecer un diagnóstico claro que explicara el origen de su ira, ni un tratamiento que mitigara su carácter violento. Finalmente, sus psiquiatras decidieron probar con una novedosa técnica de hipnosis. Le aseguraron que con ello se conseguiría que todo aquello que odiara le fuera invisible. Así desaparecerían sus accesos de ira, le prometieron.
Sin embargo, tras finalizar el tratamiento y de camino a su casa, volvió a ver a la mujer que lo rechazó, a esos padres bobos con sus ridículos hijos, al engreído del Ferrari o a ese grupo de botarates a los que cualquier tontería parecía ser merecedora de celebración.
«Menuda estupidez de hipnosis», se dijo cuando entró en su apartamento, maldiciéndolos a continuación por el dinero gastado. Pero, al dejar las llaves en el vaciabolsillos, se quedó atónito al contemplar el espejo del recibidor y comprobar que su imagen no se reflejaba en él.
LA VIUDA
Un hedor ferruginoso la recibió al abrir la puerta. Pasó por encima de los trozos de un jarrón y miró hacia el comedor. Vio el cuerpo de su marido. Apuñalado, sangrante: muerto. Se abalanzó sobre él emitiendo gritos desesperados que en seguida alertaron a los vecinos.
Aquel llanto se prolongó en el velatorio, en el entierro, en los interrogatorios y en sus visitas al psicólogo.
Pasó el tiempo y la policía concluyó sin éxito la investigación. Su familia y amistades le rogaron que rehiciera su vida. Fue entonces que retomó sus clases de interpretación.
Por fin se había convencido de que podría ser una gran actriz.
LA MALETA
Tiré la maleta al contenedor de basura y esperé a que el camión de recogida se la llevara. Pero al regresar a casa, la encontré en la puerta.
Al día siguiente la llevé a una montaña y le prendí fuego. No me marché de allí hasta que la consumieron las llamas. Sin embargo, al entrar en mi dormitorio me la encontré a los pies de la cama.
Pensé que a lo mejor era yo quien debía abandonarla, así que la dejé en el armario y me fui a vivir a otra ciudad. El mismo día en el que me instalaba en mi nuevo hogar llamaron a la puerta. Era un mensajero que me traía un paquete. Al abrirlo observé, atónito, la maleta en su interior.
Entonces decidí partir a una isla desierta. Allí construí una cabaña en un árbol. Al anochecer, escuché un fuerte golpe en el techo, las cañas se rompieron y la maleta cayó a mis pies.
INCONCRECIÓN
El sueño de la rata era poder volar. Un día se encontró una lámpara maravillosa. Al frotarla apareció el Genio.
—¡Deseo ser ave! —demandó la rata.
El Genio la convirtió en gallina.
© Imagen: Nighthawks, de Edward Hoover
© Textos: David Rubio Sánchez
—¡Deseo ser ave! —demandó la rata.
El Genio la convirtió en gallina.
MÁS MICROLOGÍAS:

© Imagen: Nighthawks, de Edward Hoover
© Textos: David Rubio Sánchez
La genialidad hecha micrología. Poco más puedo decir sobre estos brillantes micros, a cual más sorprendente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Josep. Bueno, genialidad me parece demasiado grande. Con ocurrencias me conformo. Un fuerte abrazo!!
EliminarY ahora con cual me quedo David? Son todos ellos muy buenos,me han gustado mucho. Cuando pueda leo los otros.
ResponderEliminarUn beso. Y espero que hayan más.
Gracias, Teresa. Como eran cortitos he pensado reunir unos cuantos. Me alegra que te hayan gustado. Un fuerte abrazo!!
EliminarMe gusta tanto leerte que creo que he leído esta entrada tres o cuatro veces ya esta mañana. Eres un auténtico genio de las letras ¿Cómo se puede decir tanto con tan pocas palabras? Es que yo soy de extenderme, ya me conoces. Por eso, además, aprendo leyéndote que se puede condensar el idioma con un mismo, e incluso, mayor significado.
ResponderEliminarY, bueno, ya conoces la frase despectiva y tan de barrio: "Cómprate una vida" jjjjjj
Un abrazo David
Gracias, Macarena. Pero es que en tus entradas debes extenderte. Las crónicas de viajes son mejores cuanto más entran en el detalle, en ese instante único que percibe el viajero, y al describirlo se tiene que ser minucioso en detalles. Son géneros distintos. El micro precisa de recortes y recortes, hasta que ya no puedes acortar más sin perjuicio de que la historia se resienta en cuanto a comprensión. Un fuerte abrazo!!
EliminarJajaja, desde luego a veces es mejor no querer otra de vida, porque tus sueños pueden convertirse en realidades peores. Me ha gustado Terapia, tan irónico, el protagonista cambia, sin embargo su vida alrededor sigue igual. En la Maleta se aprecia esa fatalidad que siempre nos acompaña por mucho que nos empeñemos. Los deseos hay que especificarlos bien, como vemos en Inconcreción.
ResponderEliminar¡Magníficos micros, David! Por cierto esa pintura de Hooper, Nighthawks, me encanta, la soledad en la ciudad expresada en un bar en un ambiente nocturno, al menos es lo que yo percibo. Es espléndida.
¡Un fuerte abrazo!
Gracias, Ziortza. Siempre me gusta acompañar mis relatos con mis propios dibujos. Pero cuando reuní estos micros y me decidí por el título me vino a la cabeza ese cuadro y ya no hubo manera de encontrar otra opción.
EliminarLa maleta fue el primer micro que escribí cuando me apunté a un curso on line en Aula de escritores, creo que recordé algo que dijo alguien sobre una mujer con equipaje. Y es que la carga de esa maleta es algo que siempre debemos cargar, por más que queramos olvidar somos recuerdos, para bien o para mal. Un fuerte abrazo!!
Todos estos personajes quieren dejar atrás aquello de sus vidas que no les gusta, sin darse cuenta que aquello que aborrecen no está fuera, sino dentro de ellos mismos. Y es que conocerse a uno mismo y soltar todo el lastre que nos sobra no es tarea sencilla, pero es camino imprescindible para estar en paz. En esa línea me ha gustado mucho "La maleta" porque sintetiza a la perfección esa idea común a los cinco micros. Parece sencillo escribirlos pero hay que afinar mucho para decir lo justo, ni de más ni de menos. Así que mis felicitaciones, David. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Jorge. Has captado la esencia de ese micro. A veces llamamos viajar, cuando lo que queremos decir es huir. Y en cuestión de recuerdos, es imposible dejarlos atrás. La única opción es aceptarlos y vivir con ellos. Un fuerte abrazo!!
EliminarEres maravilloso David los micros son ideales todos. El de la maleta me ha encantado. Leeré los otros. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Carmen. Me alegra que te hayan gustado. Un fuerte abrazo!!
EliminarMe han gustado mucho todos. Si hay que elegir uno me quedo con el de la desconsolada viuda.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Macondo. La verdad es que esa viuda mató dos pájaros de un tiro, je, je, je... Un fuerte abrazo!!
EliminarHola David, para mí el mejor micro es, el que no figura como titular hoy, y es cuando dices: "El mayor conflicto en Literatura es aquel que confronta lo que somos, lo que queremos ser y lo que debemos ser". Bueno, y sin restar genialidad a ese: ¡Póngame otra vida! Y otra cosa, la pintura y ese submundo de la noche es casi obligatorio para conocer historias y darles formas de relatos, cuentos, pesadillas o sueños. Un abrazo David y felicitaciones por tu ingenio.
ResponderEliminarGracias, Miguel. Ahora, y entre nosotros, esa es una frase extraída de la novela que estoy escribiendo. Pero la verdad es que esa es una ecuación de la felicidad. Si el ser=deber=querer creo que podemos decir que somos felices. El problema es cuando no coinciden las variables, hay es cuando debemos hacer piruetas para lograr un poco de equilibrio. Un fuerte abrazo!!
EliminarQué buenos, David. Me ha encantado el de "La maleta", es muy filosófico; también el de "La viuda", es muy negro.
ResponderEliminar"Inconcreción" es buenísimo. Me recuerda cuando mis alumnos me preguntan si tengo los exámenes. Alguna vez les he respondido: "no, los he perdido". ¿Si quieren saber si los he corregido por qué preguntan si los tengo?
Creo que yo nunca he querido tener otra vida. Bueno tal vez sí, en el eterno inconformismo de la adolescencia y la más temprana juventud.
Un beso.
Gracias, Rosa. ¡Imagino la cara de tus alumnos con esa respuesta, je, je, je! Bueno, a veces nos da vergüenza decir lo que queremos y nos andamos por demasiadas ramas. Me alegra leer que no has sentido esa necesidad, eso significa que tienes una vida plena. Un fuerte abrazo!!
EliminarBueno, bueno, qué divertido el micro de la maleta, genial estos micros. Me alegraste la tarde yo que andaba bastante de capa caída y... me encontré la gallina con rabo de rata ¿? Un abrazo grande
ResponderEliminarGracias, Eme. Si estos micros han conseguido alegrarte una tarde de bajona te aseguro que me haces el escribiente más feliz del mundo. Un fuerte abrazo!!
EliminarMe fascina
ResponderEliminaramo los micros
y vos estas regenial en estos
Son cortos
y claros
y libres y buenos
Me has enamorado :)
besitos
tengo que venir a comentarte con recomenzar porque se pone celoso.Cuanto mas te leo mas megusta
EliminarGracias, Recomenzar y Mucha. Me alegra que os haya gustado a las dos, je, je, je... Un fuerte abrazo!!
EliminarMuy buenos todos pero en especial me ha llamado la atencion el de la viuda... vaya, vaya la de buenas actrices que andan sueltas. Un beso
ResponderEliminarGracias, Vicenta. La verdad es que la buena mujer consiguió matar dos pájaros de un tiro, je, je, je... Un fuerte abrazo!!
EliminarMe gusta mucho el pellizco que me hace sentir los desenlaces de estos micros y es que en el fondo todos tenemos una maleta de la que nos cuesta deshacernos, todos somos en algún momento actores de nuestra vida o quisiéramos pedirle otra distinta al camarero aunque fuera de quita y pon. Muy buenos, David. Me han encantado. Felicidades y un abrazo
ResponderEliminarGracias, Ana. Jo, que hermoso epílogo has regalado a la entrada. Un fuerte abrazo!!
Eliminar¡Genial compañero! ¡Genial!
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Francisco. Un fuerte abrazo!!
Eliminar
ResponderEliminarHola, David
!Que me han encantado todos, en especial el de la maleta!
Que ingenioso eres, me echo a reír el humor negro y blanco de tus micros.
Un abrazo!
Gracias, Yessy. La ironía es a lo más que llego en esto del humor. Un fuerte abrazo!!
EliminarQué bien se te da sintetizar. Contar toda una historia en tan pocas palabras demuestra que eres un escritor estupendo. ¡Qué envidia!
ResponderEliminarMe han gustado todos pero el de la maleta tiene mucha miga, aunque a mí el que me ha encantado ha sido La viuda.¡Es muy bueno!
Un abrazo.
Gracias, Paloma. Los micros, al menos en mi caso, son muy puñeteros. El 90% es que te venga la idea completa como un relámpago a la mente. Luego se trata de pulir las frases, corregir, pero la esencia tiene que venirte a golpe de inspiración. Por eso no suelo prodigarme demasiado. Un abrazo!!
EliminarHermoso ramillete de bombones literarios y ya sabemos que los bueno de los bombones es la cantidad de experiencias gustativas que puede encontrarse en algo tan pequeño. Vaya, como la puñetera cocina de diseño de hoy en día.
ResponderEliminarLo de la maleta viajera me ha recordado al célebre equipaje con patas de Mundodisco de Terry Pratchett.
https://youtu.be/vPw4kK7i_JA
Un abrazo
Gracias, doctor. Pues fíjate que la idea nació de una frase que le escuché a alguien sobre que le gustaban las mujeres con equipaje. De ahí me vino la imagen de una maleta llena de cosas que queremos olvidar, siendo esto imposible. Un fuerte abrazo!!
EliminarPocas veces te he leído micros, David, y sin embargo creo que se te dan más que bien. Éstos que nos traes hoy son directos, sorprendentes y diría que poco amables, lo que constituye parte de su encanto. ¡Directos al cerebro del lector! :) Me han gustado especialmente "Terapia", por lo inquietante, y "La viuda", por lo ingenioso de su final.
ResponderEliminarMi más caluroso aplauso para ti.
¡Un abrazo!
Gracias, Julia. De tanto en tanto me viene alguna idea a la mente, pero es verdad que me prodigo poco, sobre todo últimamente. Los micros tienen un componente de inspiración muy grande, o me viene a la cabeza de forma completa o me cuesta dar con una historia para este formato. A veces son ideas que no llegaron a cuajar en forma de relato y las sinteticé. Como ese de Terapia, en el que iba para relato pero no cuajó. Un abrazo!!!
EliminarDavid unos micros realmente geniales, te animo desde aquí a que sigas componiendo este tipo de relatos. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias, Rosana. La verdad es que, en mi caso, este género depende mucho del capricho de las musas. O me vienen a la cabeza de forma completa o no hay manera. Un fuerte abrazo!!
EliminarDavid, eres un genio para los micros. La verdad, en lo particular me seducen más. Ya que en pocas letras realizas un trabajo de síntesis. Quedo a la espera de tu próximo libro.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Gracias, Lola. El micro es un género apasionante, en un golpe de vista puedes conseguir que el lector se quede pillado, pero también son caprichosos: o te vienen, o no. Dependen mucho de la inspiración.
EliminarA ver cómo consigo avanzar con esa novela. La verdad es que se me hace muy difícil compaginarla con el blog. He comprendido que la única forma es centrándome en ella al cien por cien, lo que significará que en julio el blog se tomará unos meses de descanso. Un fuerte abrazo!!
Sencillamente fantástico. Eres un genio. 👏👏👏👏👏
ResponderEliminarUn saludo
Gracias, Mary. Tanto como genio... me siento más cómodo considerándome ocurrente. Un abrazo!!
EliminarMuy bueno, David. Esa maleta con vida propia quiere decir que los fantasmas se llevan dentro, ¿verdad? Siempre me ha parecido difícil condensar una historia en tan pocas palabras, le veo mucho mérito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Gerardo. La verdad es que esa era la idea, por mucho que intentemos huir de nuestro pasado este nos seguirá donde quiera que vayamos. Aunque, luego está la interpretación que cada cual quiera darle. Un abrazo!!
EliminarGeniales todos, David. Pero con el último he echado una buena carcajada jajaja.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Sofía. Es que si queremos algo no podemos depender de que venga un genio a regalárnoslo. Mejor darle al cerebro para intentar conseguir nuestros sueños. Un abrazo!!
EliminarNunca se me han dado los micros, así que admiro tu capacidad para resumir en pocas palabras una historia con el plus de sorprender.
ResponderEliminarTERAPIA ¡Anda que no hay fantasmas por ahí (o chulitos) que no reciben tratamiento!
LA VIUDA.- El papelón de su vid
LA MALETA.- De los micros, mi preferido. La maleta ( o mochila) la llevamos incorporada, forma parte de nuestro equipaje de vida, hay que asumir la maleta. MUY BU
INCONCRECIÓN… jajjajaa Si es que hay que tener mucho cuidadito con lo que se desea
Vid= vida
EliminarBU= bueno
Que me como las palabr...
Gracias, Isabel. La verdad es que yo tampoco me prodigo demasiado, para escribirlos necesito que la idea me venga a la cabeza de manera completa, o bien que un relato no-nato, pueda ser resumido y construido como un micro. Hace tiempo que no escribo ninguno. Un fuerte abrazo!!
EliminarEres un genio del microrrelato, David. Entre el surrealismo de la maleta obstinada a seguir a su dueño, pasando por la rata que quería volar, nos topamos con una buena actriz, un hombre que no sabía que se odiaba y con quien sueña con cambiar de vida con los codos apoyados en la barra de un bar. Todos magníficos.
ResponderEliminarUn abrazo enorme, David.
Gracias, Bruno. ¡Caramba! Me has ofrecido un excelente epílogo. Un fuerte abrazo!!
EliminarMuchas felicidades, realmente se me hace difícil destacar uno por encima de los otros porque todos me han gustado mucho y como Tara ese último me ha hecho pensar en que se ha de ir con cuidadín con los deseos.
ResponderEliminarBesos
Gracias, Conxita. Es que los sueños, para poder conseguirlos, deben trabajarse. Si esperamos a la suerte es muy posible que la misma sea caprichosa. Un fuerte abrazo!!
EliminarNo soy demasiado entusiasta de los micros, pero estos son buenos, se nota mucho trabajo detrás, o tal vez un golpe de inspiración. Destaco los LA VIUDA y LA MALETA. Un abrazo, David.
ResponderEliminarGracias, Paco. A mi los micros me gustan cuando de verdad son micros. Cuando tienen inicio, nudo y desenlace. A veces se confunde micro con una reflexión poética corta o con una divagación de pocas líneas. Un micro es una historia, aunque lamentablemente suele depender mucho de la inspiración para que esta tenga chispa. Como quiera forzar uno, puff... me sale un truño de campeonato. Por eso no suelo prodigarme en ellos. Un abrazo!!
EliminarFabulosos y excelentes micros, David, desde el mismo título que los compendia: "Póngame otra vida" todos encierran grandes lecciones y nos descubren cosas que como ya te han dicho, están en el interior de los personajes y, por ello, no resulta nada fácil alejarse. Son de una maestría que me confirma tu buen hacer también como microrrelatista. (Por cierto que estaría genial una antología con este título, porque atrapa inmediatamente al lector) ¡¡Enhorabuena!!
ResponderEliminarGracias, Manoli. ¡Ostras! Pues ahora que lo dices es verdad. Es un título muy de antología de relatos, pensaré sobre ello a partir de julio cuando inicie una etapa de puerta cerrada como diría King para centrarme solo en la escritura. Un fuerte abrazo!!
EliminarHubo una época, hace unos cuantos años, que quise experimentar con los microrrelatos. El entusiasmo no me duró mucho porque hay que ser breves, concisos y sorprender con el final.
ResponderEliminarLos tuyos son geniales todos, pero le doy el primer premio a TERAPIA.
Abrazos y felicitaciones, David.
Gracias, Mirella. Los micros son puñeteros, o te viene la idea completa o no hay forma. En ocasiones también puede salir un micro de esas ideas que no terminan de germinar en relato. Un fuerte abrazo!!
EliminarGeniales todos David pero el de la viuda se lleva el Oscar a la mejor interpretación jejeje.
ResponderEliminarAbrazos y aplausos plas, plas, plas.
Puri
Gracias, Puri. Desde luego, esa viuda mató dos pájaros de un tiro, je, je, je... Un fuerte abrazo!!
EliminarMuy buenos. El de la viuda tiene su aquel, la terapia con ese final es una genialidad, pero la maleta, esa maleta con vida propia, con memoria, recuerdos... ¿No te gustaría tener una así? ¡Bah!, venga, porque ser mi amigo, ¿eh? Te la regalo.
ResponderEliminarAgur
Gracias, María Pilar. Ja, ja, ja... me parece que todos llevamos a rastras una de esas maletas cuyo contenido desearíamos olvidar, pero que llevamos agarrado a la chepa. Un abrazo!!
Eliminar¡Este blog vale oro! Demsiada información, buenos relatos, excelentes recursos. Gracias David
ResponderEliminarGracias, Ruben Dario. Me alegra que hayas encontrado contenido de tu interés en este blog. Un abrazo!!
EliminarComo en el caso de Julia me ha encantado el de la viuda,... quizás por ese desconcertante final. Excelentes micros David!
ResponderEliminarGracias, Norte. Es que desde luego esa mujer pasó con nota el casting, je, je, je... Un fuerte abrazo!
EliminarHola todos me han gustado.Saludos.Los micros me encantan.
ResponderEliminarGracias, Betty. Te agradezco tu comentario. Un abrazo!!
EliminarHala David, estos micros son geniales. Más que eso, es que no sólo me han parecido espectaculares, también son ingeniosos.
ResponderEliminarEl de la maleta y el de la rata además tienen una moraleja que me ha encantado.
Felicidades por tu talento, eres increíble, de verdad!
Un besito y feliz domingo!
Gracias, María. Me alegra que los hayas disfrutado. Los micros dependen mucho de la inspiración, o te vienen como una historia completa o de lo contrario no terminan de cuajar. Ese de la rata, por ejemplo, me vino paseando y de manera sorpresiva. Por eso no suelo prodigarme demasiado. Un fuerte abrazo!!
EliminarHola, muy buenos los microrrelatos me gusto mucho el de la maleta porque al final de la vida terminamos empacando todas las vivencias para poder marcharnos.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, azulgenia. Bueno, la verdad es que ahí vamos guardando el lastre que nos va dejando la vida y que desgraciadamente no hay manera de soltarlo. Un abrazo!!
EliminarEl microrrelato de la terapia tiene un gran cierre, imposible de adivinar ni siquiera estando ya en la última línea. Me sorprendió para bien, como suelen ser tus relatos.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo, David.
Gracias, Julio David. Pues sí, desde luego que esa terapia al final dio resultado y dejó de ver lo que más odiaba. Y es que detrás del odio existe una enorme frustración personal. Un fuerte abrazo!!
EliminarDavid, los he vuelto a leer. Y como aficionada a la psicología (creo que todo escritor se adentra en la de sus personajes, cobrando vida con la lectura de esas pequeñas joyas).
ResponderEliminarSé todo el esfuerzo que has hecho este año, siempre con una palabra amable para todos y ayudando a los novatos como yo en el mundo blogger. Todo tiene su recompensa. Seguro que tu próxima novela (que por supuesto compraré) cumple todas las expectativas.
Asi que ¡Felices vacaciones!
Gracias, Lola. Bueno, creo que todavía va a tardar mucho tiempo en salir esa novela y quizás sí, siempre hay algo de nuestro interior que se escapa en las letras. La verdad es que disfruto de mi actividad bloguera y desde luego, soy afortunado de contar con compañeros como tú para hacerla emocionante. Aunque como te comenté, quizá ha llegado el momento de cerrar la puerta durante un tiempo para dedicarme por entero a la escritura. Un fuerte abrazo, querida amiga!!
EliminarHola David! Hacía mucho que no visitaba tu casa, jeje. Me han encantado los micros, absolutamente todos. Son una pasada! Un fuerte abrazo compañero! ; )
ResponderEliminarGracias, Ramón. Te agradezco tu visita, a ver cuando vuelves a publicar en tu blog! Un fuerte abrazo!!
EliminarHola David
ResponderEliminarComo hace tiempo que no vengo, me incorporo en una entrada de esas que se leen rápido, je je... Aunque no me gusta nada dejar de lado esas magníficas revistas tuyas. Bueno, en esto de presentar varios micros con un nexo de unión eres también un experto, eh. ¡Vaya derroche de imaginación! Que no es nada fácil concretar varios cuentos así de breves y buenos (que no siempre lo breve es bueno) y encima pensando en el mismo tema. Y hablando de concreción, ese último relato me ha recordado algunos viejos chistes, un tanto escatológicos, en la misma línea y me reído con ello. No destaco ninguno porque me parecen todos buenísimos. Quizás el que menos, fíjate, el de la viuda, no sé por qué, pero en general, tu pericia en el uso de los recursos literarios te permite crear pequeñas obras que se consumen como las pipas... ¿Ya se han acabadooooor?
Un abrazo, conpañero
Gracias, Isidoro. Te agradezco que te hayas fijado en ese detalle porque la verdad es que me tiro un buen rato buscando relaciones entre los textos de la carpeta de micros. Todavía quedan algunos esperando encontrar el nexo que los una. Un fuerte abrazo!!
EliminarLos deseos entre más específicos mejor, cerrar los ojos a lo que no nos gusta no es suficiente, lapsus por doquier... me encantaron, muy buenos!!
ResponderEliminarAbrazo!
Gracias, Diana. En el fondo, creo que el deseo de vivir o sentir otras vidas sería la respuesta a la pregunta de ¿por qué escribimos? Un fuerte abrazo!!
EliminarQue interesante! la verdad es que desconocía esto de las micrologías.. me alegra haber descubierto esto.. Muy buenas paradojas, mi favorita fue la última, de la rata que se convirtió en gallina.. Muy ingenioso, abrazo grande :)
ResponderEliminarGracias, 27viatri. El micro es una forma de narrativa maravillosa y complicada. En apenas cien o doscientas palabras debes contar una historia cuyo final dé una nueva lectura a lo ya leído. Por su extensión es el tipo de historia que más vas a poder encontrar en los blogs de relatos. ¡Así que estás de suerte! Gracias por el comentario y lectura. Un abrazo!!
EliminarBuenísimos, geniales, David.
ResponderEliminarLos que más me han gustado han sido la viuda, porque es realmente maquiavélica y el final nada esperado. E inconcreción, pobre gallina ja, ja, ja La vida misma, oye.
Pero son tan buenos, que seguro que los leo de aquí un mes y me gustan más otros.
Un beso.
Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Me han encantado,... y sorprendido David!
ResponderEliminarLa verdad todos los micros tienen una parte de tu estilo, si me tuviera que decantar por alguno, sería por "La maleta". Un abrazo literario.
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